
El láser es un rayo de luz amplificado mediante la emisión estimulada de radiación. Los efectos del láser son fotoquímicos (no termales) y realiza su función de estimulación en puntos precisos del sistema nervioso.
Se trata de una terapia segura de usar, indolora y que no precisa administración de fármacos. Su acción se ejerce tanto sobre los tejidos blandos (tendones, ligamentos, músculos) como sobre los tejidos duros (huesos). Además, al contrario de otras electro-terapias, puede ser aplicada sobre implantes de prótesis de plástico o metal, marca-pasos o zonas infectadas.
Ventajas: Acelera el proceso de curación.
Efectos: Disminuye el dolor, la inflamación y el edema, y favorece la cicatriación.
Lesiones indicadas: Heridas, roturas musculares, traumatismos.