PILATES CLÍNICO
El Pilates es un sistema de ejercicios destinados a mejorar la condición física y la postura y así evitar los desequilibrios corporales que pueden desencadenar lesiones musculoesqueléticas. En la clínica lo utilizamos como tratamiento de fisioterapia para prevenir y recuperar lesiones y evitar recaídas.
¿Qué beneficios tiene el Pilates Clínico?- Mejora la estabilidad en el CORE permitiendo así que las extremidades se muevan en una base estable.
- Mejora la movilidad de la columna vertebral.
- Aumenta la propiocepción.
- Aumenta la capacidad pulmonar.
- Mejora la musculatura postural y estabilizadora que se encarga de realizar una contracción previa al movimiento así como la musculatura dinámica.
- Favorece la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio.
- Mejora la capacidad de concentración, ya que cuerpo y mente trabajan de forma conjunta durante los ejercicios.
- Los movimientos son más precisos y fluidos, primando la calidad frente a la cantidad.
- Mejora la capacidad de disociar un segmento corporal de forma independiente.
- Aumenta la sensación de bienestar y mejora el rendimiento deportivo.
PROGRAMA DE PILATES PARA EMBARAZADAS
Con nuestro programa de pilates para embarazadas, intentaremos que las futuras mamás tengan un período de gestación satisfactorio y que lleguen al parto en buena forma física. De esa manera aumentarán las posibilidades de experimentar un parto menos doloroso, más rápido, sin intervenciones quirúrgicas y de recuperarse mucho antes tras dar a luz.
¿Qué beneficios tiene la práctica de pilates durante el embarazo?- Mejora la circulación sanguínea, previene la aparición de hinchazón y varices durante el embarazo.
- El aumento de la circulación hace que la entrada de nutrientes a la placenta y la salida de sustancias de deshecho de la misma sean más eficientes.
- Mejora la capacidad pulmonar y respiratoria, importantes para dilatar y realizar pujos más efectivos.
- Mejora el estado de ánimo, ayuda a sentirse con más energía y a descansar mejor.
- Aumenta el líquido amniótico disminuyendo así el riesgo de parto prematuro.
- Fortalece la musculatura de la espalda, abdomen y suelo pélvico reduciendo molestias musculares y articulares.
- Mejora el equilibrio y corrige la postura adptándola a los distintos cambios físicos.
- Previene la diástasis abdominal y ayuda a que los órganos se recoloquen con más facilidad tras el parto, disminuyendo el tiempo de recuperación.
- Reduce la necesidad de cesárea e instrumentación durante el parto.
- Permite controlar mejor la subida de peso de la mamá y el feto.
- Reduce el riesgo de sufrir hipertensión, preclampsia o diabetes gestacional.